lunes, 5 de diciembre de 2016

PROHIBIDO


Disculpa


Sé que podrá sonar extraño, hasta un poco atrevido de mi parte, pero me gustas, ya llevaba mucho tiempo en busca de un amor puro e inocente y por fin te encontré en mi camino, al principio buscaba excusas para hablarte, con el tiempo investigué tus pasatiempos, me hice amiga de tus amigos… Pero déjame que te cuente como empezó nuestra historia.

Recuerdo con gratitud mi primer día, estaba un poco nerviosa, pues empezaba un nuevo capítulo en mi vida y el mejor de todos.

Empezamos con un hola, bienvenida, no sabía muy bien cómo actuar, te miré con dulzura, claramente estaba nerviosa,  y como no estarlo si estaba frente mi hombre soñado. Poco a poco me he ganado tu confianza y tú mi admiración,  Y has sacado a relucir: mis mejores talentos y lo más importante los has sabido cultivar, para bien de los dos.

 Quiero decirte tantas cosas, pero no puedo hacerlo, porque cuando te veo, me enredo en tu mirada, me distraigo en tus labios y me envuelvo en tu sonrisa. Por eso he decidido escribirte esta carta.


Debes saber que soy tan feliz contigo, porque me haces reír, porque me hacer temblar, porque me haces soñar. Soy tan feliz porque cada día noto tu respeto, dedicación, aceptación de mis manías y de mis pasiones, porque no intentas cambiarme al contrario me amas tal y como soy.

A tu lado siento, por fin, que formo parte del mundo, por tu forma de minimizar los problemas, por la complicidad que hemos creado, y porque contigo  ha empezado a cobrar sentido el “para siempre”. Pero sobre todo soy tan feliz a tu lado… que cuando no estas siento un gran vacío en mi alma.
Y sabes que no soy la mejor expresando mis sentimientos, así que voy a intentar decírtelo de la forma única que sé. Sin licencias poéticas, sin metáforas y sin versos con rima, así, cruda y brutalmente, TE QUIERO. Y si es como tengo que decírtelo. Eres el hombre de mi vida. Y podría escribirlo en mayúsculas, porque tengo la certeza de que es así.

Por tu forma de colorear mi vida, por la energía que me das, por las risas compartidas y por los secretos desvelados, por todo eso eres especial. Te admiro, eres grande y generoso, me has enseñado A amar. No es solo amor; también te adoro.

Sé que somos diferentes, pero esas diferencias son lo que hacen que nuestro amor sea cada vez más grande.

Pero primero debo ser valiente y confesarté este amor que inunda mi corazón  ya hace tiempo, Tengo miedo a tu reacción,  pero hoy me llenaré de valentía y confesare a los cuatro vientos nuestro amor.

Atentamente: tu secretaria








No hay comentarios.: